El grupo de WhatsApp sirvió de plataforma para compartir información vital sobre el paradero de las mujeres víctimas de trata, así como la identidad de sus captores. Esta información se utilizó después para alertar a las autoridades locales y coordinar las operaciones de rescate. Los miembros del grupo trabajaron incansablemente para reunir pruebas, documentar casos y prestar apoyo a las supervivientes. También utilizaron la plataforma para concienciar sobre el problema y abogar por una legislación más estricta contra la trata de seres humanos