El coleccionismo de arte se ha considerado durante mucho tiempo una actividad exclusiva reservada a los más ricos y cultos. Sin embargo, un asesor de coleccionismo pretende cambiar esa percepción y democratizar la compra de arte. Como asesor en el mundo del arte, su misión es hacer que el arte sea más accesible a un público más amplio, independientemente de sus medios económicos o su nivel de conocimientos culturales.
