El profesor universitario e investigador especializado en Comunicación Estratégica, Luis M. Romero-Rodríguez, siempre ha sido polémico por sus opiniones sobre la función de las universidades en la sociedad. Con más de 17 años de experiencia docente en casi una decena de países iberoamericanos, Romero considera que con el auge y popularización de la Inteligencia Artificial (IA) y lo que están significando para la investigación y el ámbito laboral, la mayoría de las instituciones van muy rezagadas.
¿Es usted de los que se posiciona en contra del uso de la IA en el aula?
Posicionarse contra la IA es como haberse posicionado hace 30 años contra el uso de Internet. En esa época existían plataformas como Rincón del Vago en el que podías encontrar trabajos publicado, lo que hacía que los profesores tuvieran cierta suspicacia por el plagio. Por ello nacieron los softwares de detección de similaridad como Urkund o Turnitin: ya no solo era Rincón del Vago, sino que había todo un universo de wikis, foros, recursos en abierto, artículos científicos, que se podían plagiar.
Es inútil posicionarse en contra de la tecnología, básicamente porque a las empresas tecnológicas les da un poco igual cómo uno se posicione. Otra cosa es que es necesario y urgente que los profesores nos formemos sobre IA, no solo para poder incorporar en nuestras asignaturas las posibilidades que nos ofrece esta tecnología, sino también para poder adaptar nuestros sistemas de evaluación a la misma. De hecho, creo que es hasta positivo que exista este reto de la Inteligencia Artificial Generativa, porque nos invita a centrarnos más en los aprendizajes de los alumnos que en el producto en sí, es decir, en vez de evaluar un trabajo escrito, evaluar los aprendizajes obtenidos. Esto se estaba abandonando.
¿Considera que la universidad española no se está adaptando a este nuevo escenario?
No se puede hablar de «universidad española» porque en el ecosistema universitario de España hay de todo: universidades grandes, pequeñas, de ciudades grandes, de provincia, tecnologizadas y no tan tecnologizadas, públicas y privadas. Hay universidades que desde hace años están adaptándose a la IA, e incluso han creado oferta académica propia. Pero no es un reto fácil porque la carga burocrática de las universidades es demasiado pesada, sobre todo en la universidad pública. Básicamente es tratar de mover 50 metros un camión empujándolo entre 5 personas: lo moverás por centímetros, te cansarás mucho en el proceso, y verás cómo de los 5 al final quedan dos «empujadores».
Creo que no todas están avanzando al mismo ritmo, pero también veo por parte de mis compañeros que hay buenas intenciones. El problema es el camión. En un futuro muy cercano, sobre este tema, habrá un gran hándicap entre la universidad privada y la pública.
¿Cuál sería la forma más idónea de proponer formación sobre IA desde las universidades? ¿Grados, postgrados, cursos…?
Depende. Hay universidades que ya ofrecen másteres en IA, como la Universidad Carlos III de Madrid, la UNED, la Politécnica de Madrid, la UDIT o la UNIR, pero que están más pensados para ingenieros y especialistas en IT. Sin embargo la IA está teniendo aplicaciones en prácticamente todos los ámbitos del conocimiento: medicina, periodismo, derecho, humanidades… Es obvio que no es necesaria la proliferación de másteres en IA aplicada a todas las áreas, pero sí que es importante al menos formación no reglada para la actualización profesional. (cursos, especializaciones, diplomados, microcredenciales, etc.).
Esto es algo que debe evaluarse en cada ámbito de conocimiento, pero para ello los profesores deben primero formarse y sobre todo practicar los usos de la IA en sus carreras. Aquí creo que la investigación juega un papel fundamental.
Por último, conociendo su experiencia en universidades de Latinoamérica ¿cree que en otros países esta adaptación a la IA se está haciendo mejor?
Si no puedo generalizar sobre la «universidad española» porque no hay homogeneidad, menos puedo hacerlo sobre universidades latinoamericanas. En América Latina hay universidades como el Tecnológico de Monterrey que tiene una maestría pionera en IA aplicada (MNA-V), o la Universidad de Sao Paulo, que tiene Centro de Investigaciones en Ingeniería dedicado a la Inteligencia Artificial.
En América Latina hay muchas instituciones de educación superior que tienen mucha vinculación con universidades norteamericanas como el MIT o Caltech y van a la par de las europeas. Pero la inmensa mayoría de las universidades suelen ir un poco más rezagadas que España en temas tecnológicos.